Había mucha expectación en el entorno de los Saloni para comprobar cómo la industria del diseño había asimilado los actuales tiempos de crisis y en la capacidad para ofrecer novedades más o menos arriesgadas. Y sin que se haya notado un cierto retroceso, sí que se llega a la conclusión de una cierta reflexión en todas las nuevas propuestas. Algo así como si los grandes ‘gurús’ y empresas hubieran parado un segundo, levantado la cabeza y meditado qué se diseña, con qué materiales, y, sobre todo, para quién. Ahí tenemos la clave.
La crisis ha provocado que este año en Milán hayan parado los excesos para volver a un diseño mucho más sutil, que recoge la herencia del pasado y apuesta definitivamente por el ecodiseño, desde el triunfo definitivo del led y bajo consumo, hasta -y esto es una buena noticia- la aceptación de que con la madera (se vio mucha chapa de nogal) también se puede hacer diseño, y del bueno. Todo muy moderado.
Lacas, sí, pero las justas. Presentamos aquí, tomando como base el análisis de tendencias de Cosmit, un compendio de aquello que más ha llamado la atención en Milán. ¿Tendencia? La crisis dirá…
Algunos diseñadores y empresas han buscado una mayor concreción y una relación más equilibrada entre el artículo y el precio y, paralelamente, han procurado prestar mucha más atención a las necesidades del consumidor. Otros pocos se han refugiado en la ensoñación y en lo excepcional. Pero, sea cual fuere el camino escogido, lo visto en los Saloni ha sido bastante interesante.
Por lo que se refiere a las tendencias, el primer planteamiento ha llevado aparejado un cierto regreso a los planteamientos minimalistas tan del gusto italiano, algo que está modificando a la baja el estallido pirotécnico decorativo de los últimos años. Se ha pensado más en términos de coherencia del diseño, de servicio prestado alsuario y de objetos que logren superar las modas para durar a lo largo del tiempo. ¿Los ejemplos? Son varios: ante todo, la gran vitalidad de las empresas y de los diseñadores de ascendencia nórdica y, pisándoles los talones, las posiciones de algunos maestros del minimalismo, como el inglés Jasper Morrison (silla ‘Trattoria’ para Magis) y el japonés Naoto Fukasawa ( sofá ‘Yume’ para Driade). El planteamiento mencionado conlleva una simplificación de la forma y, con frecuencia,una disminución del tamaño. Por consiguiente, este año, se ha evitado un cierto gigantismo, con lo que ya no se propone una decoración fuera de escala, en relación con la realidad de las viviendas y se vuelve a proyectos amables, no agresivos, y que pueden acoplarse de una habitación a otra de la casa. Además, el diseñador ha renunciado a concentrar la atenciónatención exclusivamente en el salón comedor, como por ejemplo la librería ‘System’ de Piero Lissoni para Porro o el silloncito ‘Lisa’ de Laudani&Romanelli para Driade.
Reinterpretado los clásicos
Asimismo, destaca el éxito de las obras maestras del diseño que nacieron a caballo de los años 50 y 60 ya que se vuelven a proponer en sus versiones auténticas y autorizadas, como por ejemplo la presentación del diseñador brasileño Sergio Rodrigues, que realizara ClassiCon, o la silla ‘Masters’ de Philippe Starck para Kartell. Pero, en realidad, lo que ha destacado destacado es un homenaje a lo culto, a lo bien hecho, y a la historia.
Un mecanismo que ha permitido redescubrir, absorber y reinterpretar una parte de la memoria histórica. Por ejemplo, Giuseppe Chigiotti, en un sofá capitoné para Driade, reinterpreta la Viena de los albores de dicho siglo y, en particular, a Josef Hoffmann; Rodolfo Dordoni, en su colección de sillas con estructura de madera para Roda, propone una versión de las enseñanzas del danés Finn Juhl de los años 50 y, por último, Christophe Pillet recupera, con un sillón con casco para Offecct, los sueños de los 70 del finlandés Eero Aarnio.
Se consolida el ‘outdoor’
Llega pisando fuerte el mueble de exteriores. La casa, encerrada entre cuatro paredes,ya no alcanza:las colecciones para exteriores se multiplican hermoseando los materiales y el diseño. En este ámbito, destacan los trabajos importantes que, entre otros, presentaron Philippe Starck, con Eugeni Quitllet para Driade, y Vincent van Duysen para la marca belga Tribu. Las grandes firmas del diseño también apuestan por este ámbito y como muestra el hecho de que el stand de Andreu World ya haya dedicado una tercera parte de su espacio expositivo a su fantástica colección de ‘outdoor’ LandscapeOne de Lievore Altherr Molina.
El exterior no se plantea tan sólo como contexto privilegiado en el que se aplica el diseño, sino también como fuente inagotable de inspiración formal, algo que ya entendió hace tiempo la genial Patricia Urquiola. Apareció, en este sentido, una pieza llamada a ser objeto de culto como la ‘Vegetal Chair’ de los hermanos Bouroullec para Vitra, que mediante un proceso tecnológicamente complejo sugiere el naturalismo poético, típico de las sillas de jardín victorianas. Sin salirnos de este contexto, surgen también las nuevas entregas de la identificación entre la tipología del perchero y la representación del árbol.
En este sentido llegan las propuestas de Nendo para Arketipo o Ana Mir y Emili Padros para Uno. Por su parte, en pos de la antigua cuestión sobre si primero nació la semilla o el árbol, Fabrica reinterpreta el perchero ‘Shangai’ de Zanotta, ensamblando en el mismo aperos de campesino como palas, rastrillos y picos.
Con ello, ya hay alguno que ha bautizado este fenómeno como el ‘farm-style’, una de las tendencias presentes en los Saloni de 2009. Ya sea en su versión ‘cowboy’, ‘rough’, ‘shabby chic’ o ‘recuperación’, se plasma en el triunfo de fibras naturales. Un ejemplo es la colección de sillones y sofás que Patricia Urquiola diseña para Moroso.
Redescubriendo la madera
Este ámbito de la naturaleza, como no podía ser de otra manera, conlleva el redescubrimiento de la madera. Para grabar en ella, como hace Philippe Bestenheider en las mesas ‘Loi6’ de F.lli Boffi, o bien, para valorizarla mediante la torsión sofisticada de los paneles macizos, según el grupo austro-croata Numen/For Use para Moroso. Este descubrimiento natural provoca incluso que haya quien hable de un cierto ‘primitivismo’ o ‘africanismo’, que vuelve a proponer esculturas tribales, como los taburetes componibles de Mario Botta para Riva R1920 y que se deleita con el trabajo de trenzado. Se llega a otra de las grandes tendencias detectadas en los Saloni y que, comenzó con Patricia Urquiola. Se caracteriza por la recuperación de aquellos trabajos que, en otras épocas, se liquidaban con el término peyorativo de ‘labores de mujeres” y abraza desde el patchwork hasta el ganchillo pasando por el tejido de punto.
La colección ‘Mangas’ de Urquiola para Gandía Blasco es una buena muestra de ello. En este sentido, las colecciones que se centran en el los ambientes más lujosos, como por ejemplo el trabajo de Antonio Citterio para Flexform, tienden a inclinarse hacia lo acogedor y hacia una delicadeza del nido. Del mismo modo destacó el trabajo para Fendi/Design Miami, de Julia Lohmann y el diseñador valenciano afincado en Milán Nacho Carbonell y el cubo de Francesc Rifé para la editora francesa Artelano o la apuesta de Flou en su interpretación industrial del capitoné, sin costuras y prensando el cuero contra una plantilla texturizada.
Tampoco pasó desapercibido la interpretación magistral de Fernando y Humberto Campana en su sofá ‘Cipria’ para Edra, que consta de una suma de cojines enormes, realizados en pieles sintéticas muy mullidas.
Lo funcional y el diseño
En su análisis, los especialistas de Cosmit también ponen de relieve el interés particular que siguen suscitando aquellas tipologías en las que una idea funcional determinada permite superar los límites de un diseño meramente formal. ¿Un ejemplo? Las mesas extensibles: demanda del mercado de toda la vida, a la par que terror de los diseñadores.
Cabe citar a ‘Atlantide’ de Marco Acerbis para Desalto, donde la parte extensible se desarrolla a lo largo de la diagonal de la encimera. Como mesa extensible también la de Vicent Martínez para Puntmobles y de múltiples aplicaciones para exterior.
Del mismo modo, existen zonas del hogar, como el dormitorio de los niños, que rara vez penetran en el ámbito de atención de los diseñadores. A este ruedo se lanzó el maestro finlandés Oiva Toikka, famoso por sus extraordinarias obras de vidrio, que vuelve a proponer para Magis, ‘Paradise Tree’, un perchero que es como un himno a la infancia.
Para dar vida a un contrapunto con el maestro finlandés, el gran diseñador italiano Mario Bellini traduce para los niños la colección ‘Via lattea’ de Meritalia, sacando partido de características típicas del ADN del proyecto; a saber: delicadeza, ligereza y carencia de cantos vivos.Pero, ¿qué sería del Salone sin excentricidad? Nos quedamos con la apuesta de BD por la estética más ‘kitsch’ en su aparador ‘Tout va bien’ de los diseñadores franceses Antoine & Manuel.
Diseño ‘Made in Spain’
Pese a toda la crisis y los tambores de guerra que corren por la industria, llega ya el momento que el diseño español tenga un apartado propio y diferenciado. Incluso los propios especialistas italianos reconocen la importancia ‘in crecendo’ del diseño ibérico y se pliegan ante las propuestas de gente como Lagranja, Emiliana, El Último Grito o Héctor Serrano. Curiosamente una empresa que ha unido a buena parte de ellos ha sido Uno Design, nombrada recientemente por la prestigiosa revista norteamericana ID como la firma española más creativa del momento.
El sofá ‘Cola’ creó expectación por su tacto mullido, gordito y envolvente. Y es que lo orgánico sigue teniendo sus fieles en el diseño español. Tal vez sea la forma más expresiva del genio patrio, como las sinuosas mesas de centro Eclipse de Jon Gasca para Stua, los sutiles perfiles curvos de la silla ‘Happy’ de Vicente Soto, siempre fiel a Paco Capdell, que no renuncia a la madera a pesar de abrazar los materiales plásticos.
Por cierto, para orgánico, los diseños de Teresa Sapey para los floreros lámpara singulares ‘Chemistubes’ de los siempre soprendentes Vondom.
¿Y el clásico? Nunca nos debemos olvidar de uno de los puntales del sector del hábitat en España. La apuesta clara de este sector por el mercado del contract o instalaciones provoca una continuación del estilo imperio zarista aunque con concesiones de nivel como la cocina en plata de Picó o la aportación de los cristales de Swarovski en la colección ‘Diamond’ de Tecni Nova.
Fuente: Artículo publicado en el periódico ‘El Sector’, autor Ramón Sabater, editado por FEVAMA
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