Desde hace más de 25 años, AIDIMA asesora tecnológicamente a ayuntamientos, organismos públicos, fundaciones, arquitectos y empresas de rehabilitación y mantenimiento, en la evaluación de la madera estructural en cualquier uso, tanto de propiedad pública como privada. En esa línea colabora con empresas privadas como HELPEST 21.
El Instituto Tecnológico AIDIMA (desde abril AIDIMME), en colaboración con la empresa catalana HELPEST 21, ha realizado en el puerto de Barcelona parte del análisis estructural de dos de los tres mástiles de madera pertenecientes a la embarcación histórica “Santa Eulalia”.
Esta embarcación fue bautizada como “Santa Eulàlia” en honor a la co-patrona de la ciudad de Barcelona y fue declarado “Bien Cultural de Interés Nacional” por el Gobierno de la Generalitat el 28 de junio de 2011. Esta embarcación complementa al Museo Marítimo de Barcelona y está anclada en su puerto parte del año, navegando habitualmente por las aguas del Mediterráneo y es un testimonio actual de la cultura y la historia marítima. Su conservación y mantenimiento es muy importante para proteger el patrimonio, tanto material como inmaterial, forjado por la cultura del entorno del barco, las técnicas de construcción utilizadas, y la práctica de la navegación a lo largo de los años.
El Pailebote Santa Eulalia fue el primer barco histórico que el Museo Marítimo de la ciudad rescató, rehabilitó y devolvió al agua. Este gran velero es un tipo de barco muy característico de la navegación del Mar Mediterráneo occidental, siendo habitualmente utilizado en el pasado. Hace más de 15 años que volvió a ponerse en marcha después de su botadura, siendo ya un atractivo turístico, tanto para los visitantes residentes como para los foráneos. Sus rutas habituales, cuando sale a navegar, suelen ser las costas catalanas y el resto de la Península Ibérica, haciendo incursiones hacia otros lugares más alejados del Mediterráneo.
La empresa HELPEST 21, especializada en análisis y diagnosis patológicos en estructuras de madera, fue requerida por la dirección del Museu Marítim de Barcelona, y contactó con los técnicos de AIDIMA para colaborar conjuntamente en el análisis del estado estructural de los dos mástiles más antiguos a fin de determinar su resistencia. Debido a la dureza de las condiciones climáticas del mar, es conveniente revisar el estado de los mástiles cada década.
Helpest 21 determinó el estado interno de la madera a lo largo de toda la altura de los dos mástiles. Para ello se realizaron decenas de resistografías transversales, que proporcionan gráficas con la resistencia a penetración de la madera, y con las que posteriormente puede reconstruirse el estado de la sección. Según Àngel Berna, fundador de Helpest 21, “la técnica de resistografía consiste en la penetración mediante una especie de aguja rotatoria que permite perforar la madera mecánicamente, generando el mínimo daño estructural. Se produce un orificio de diámetro no superior a 3 mm”.
En las gráficas de resistografía, la amplitud de la gráfica en el eje de ordenadas tiene relación con la densidad. A mayor amplitud, mayor resistencia a la penetración, y en consecuencia mayor densidad. En dicho análisis se pueden distinguir los diferentes anillos de crecimiento del árbol, y determinar la profundidad exacta en donde se encuentra la zona degradada del interior del mástil.
Los datos obtenidos se analizaron estadísticamente y se trasladaron al plano de cada mástil.
La técnica del análisis resistográfico permite elaborar un plano interno que será decisivo para realizar un buen cálculo estructural de la pieza analizada.
AIDIMA determinó, mediante técnicas de emisión-recepción de ultrasonidos, la calidad y clasificación estructural de varias zonas de la madera de los mástiles. El equipo empleado determina de forma no destructiva la clasificación estructural (clase resistente C16, C18, C22, C24, etc.) de los elementos de madera, y puede determinar si los valores del módulo de elasticidad (MOE) y de resistencia a flexión (MOR) son adecuados para las cargas estáticas y dinámicas que deben soportar.
Posteriormente, en laboratorio, AIDIMA emplea herramientas de corrección de los resultados obtenidos por el equipo de ultrasonidos, atendiendo a la longitud de las piezas, al ángulo de inclinación de la fibra de la madera, a la especie de madera y su densidad real, a la antigüedad, a la geometría, etc. Estas herramientas se han desarrollado a partir de los resultados de varios proyectos de I+D+i dirigidos por Miguel Ángel Abián, jefe del Departamento de Tecnología y Biotecnología de la Madera, cuyas líneas de investigación se centran en la evaluación no destructiva de la madera, la construcción en madera y la innovación en materiales derivados de la madera.
Con los datos de ultrasonidos corregidos y con los obtenidos antes con las resistografías y el análisis visual realizado por los técnicos de HELPEST 21, los técnicos de las autoridades competentes determinaron si éstos seguían cumpliendo correctamente la función de sujeción de las velas o era necesaria su sustitución por elementos nuevos.
AIDIMA lleva evaluando más de 25 años obras de madera de todo tipo (patrimonio histórico-cultural, viviendas, estructuras singulares, embarcaciones, etc.) mediante técnicas no destructivas.
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