El Instituto Tecnológico del Mueble, Madera, Embalaje y Afines, AIDIMA, ha elaborado un informe técnico sobre la estructura de madera de la cubierta que cubre las bóvedas de la Iglesia parroquial de Horcajo de Santiago, en el que ha recomendado, entre otras intervenciones, permitir cierto grado de ventilación en la cubierta.

El análisis de la madera y de la estructura que conforma sobre las bóvedas de la Iglesia de la Inmaculada de Horcajo de Santiago, población situada al oeste de la provincia de Cuenca, han permitido a AIDIMA establecer un marco de actuaciones -reflejadas en un informe técnico para preservar este edificio de gran valor patrimonial, encaminadas a la renovación y refuerzo del conjunto de elementos con el mejor resultado y el menor coste posible.

Iglesia de la Inmaculada Concepción de Horcajo de Santiago (Cuenca) en la actualidad.

Iglesia de la Inmaculada Concepción de Horcajo de Santiago (Cuenca) en la actualidad.

La empresa constructora que realiza la rehabilitación, URBANSA, y el arquitecto de la localidad, Javier Arquero, han confiado en AIDIMA para abordar un análisis en profundidad de las cerchas de madera que soportan la extensa cubierta que cubre las magníficas bóvedas que adornan la Iglesia.

En este sentido, el Instituto Tecnológico tiene una contrastada experiencia en este tipo de asesoramiento tecnológico que realiza habitualmente para ayuntamientos, organismos públicos, fundaciones, arquitectos, empresas de rehabilitación, y demás agentes que participan en las intervenciones de estos inmuebles para evaluar la madera estructural en edificios de centros históricos, y que en ocasiones se ve afectada, además de su posible deterioro, por insectos xilófagos y hongos de pudrición no visibles a simple vista.

Análisis minucioso

Por tanto, el análisis ha concretado los posibles problemas estructurales y determinado la clase resistente de dichos elementos, de acuerdo con el Código Técnico de la Edificación (CTE) y, del mismo modo, ha evaluado las pérdidas de sección de los elementos por la biodegradación de insectos y hongos xilófagos.

Las cerchas del edificio se habían reformado ya en los años 60; pero, debido a algunas roturas en el tejado y a la entrada de agua, necesitaban en la actualidad una reforma.

Vista general de las cerchas de la cubierta.

Para ello, en primer lugar, los técnicos realizaron un reconocimiento visual previo de todos los elementos mediante procedimientos propios de análisis, buscando zonas degradadas que para estructuras interiores son habitualmente de tipo biótico (hongos de pudrición, termitas, carcoma, etc.). Y en segundo lugar, se llevaron a cabo análisis instrumentales en profundidad, a fin de establecer si los elementos mantenían correctamente su función estructural.

Durante los análisis se utilizaron varios equipos instrumentales. Uno de ellos fue el resistógrafo. Este equipo proporciona una gráfica con la resistencia a la penetración/calidad interna de la madera, marcando las caídas por degradación en la sección de los diferentes elementos analizados. A partir de ahí, mediante unos algoritmos desarrollados por AIDIMA en sus investigaciones puede determinarse la sección útil del elemento.

Técnico realizando una resistografía del empotre de un tirante.

Otro equipo utilizado en los análisis instrumentales es el de emisión y recepción de ultrasonidos. Con este equipo se determina de forma no destructiva la clasificación estructural (clase resistente C16, C18, C22, C24, etc.) de los elementos de madera y puede realizarse cualquier análisis y cálculo estructural para evaluar si son adecuados para las cargas estáticas y dinámicas que deben soportar, según el CTE.

AIDIMA emplea herramientas de corrección de los resultados obtenidos por el equipo de ultrasonidos, atendiendo a la longitud de las piezas, al ángulo de inclinación de la fibra de la madera, a la especie de madera y su densidad real, a la antigüedad, a la geometría, etc. Estas herramientas se han desarrollado a partir de los resultados obtenidos a lo largo de los años en las investigaciones y experiencia del Instituto sobre la madera en construcción.

Técnico revisando el empotre del encuentro muro-tirante-par.

Patrimonio nacional (*)

En 1515 se inician las obras de reconstrucción de la antigua iglesia de Horcajo de Santiago que se encontraba en ruinas, y cuya remodelación, se consideró “insuficiente y poco digna” según los documentos de la época.

Es por ello que en 1535 comienzan nuevas obras concluidas a principios del siglo XVII Toribio y Gabriel de Hornedo para su ampliación y modificación tal y como se conoce hoy en día tras algunas reformas, y puede considerarse, a pesar de la fecha, de estilo plateresco con estructura gótica y rasgos renacentistas.

La Iglesia de la Inmaculada Concepción está construida como planta de cruz latina, siendo una nave con tres tramos, cabecera poligonal y bóveda de crucería estrellada. El coro, situado a los pies, se levanta sobre dos columnas.

La portada plateresca está presidida por la imagen de la Inmaculada Concepción, titular del templo. La torre está a los pies de templo, es de planta cuadrada y se adorna con unas bolas características de la arquitectura herreriana. El capitel de hierro y veleta son obra del “Tío Onofre” en 1906.

(Fuente: Huellas del pasado. Horcajo de Santiago. Ángel Horcajada Garrido)*.

Departamento de Tecnología y Biotecnología de la Madera

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Más información sobre estos servicios en: Servicio de Inspección y Diagnosis de Madera Estructural