Todavía existen en la actualidad numerosos tendidos eléctricos y telefónicos que utilizan los postes de madera como soporte del tendido. El Instituto Tecnológico del Mueble, Madera, Embalaje y Afines, AIDIMA, realiza controles de calidad de estos postes o rollizos, e inspecciona su degradación para conocer su estado interno. Las tecnologías no destructivas utilizadas por el Instituto Tecnológico permiten conocer rápidamente la resistencia y estabilidad estructural de los mismos. Del mismo modo, el Centro Tecnológico realiza controles de calidad en las empresas de tratamiento de madera para asegurarse de que los tratamientos aplicados en autoclave son correctos y se adecuan a la especie de madera y a al uso al que va destinada.
Para que la madera se pueda usar para instalaciones en el exterior y que resista las condiciones climáticas de su entorno, ésta debe tener una durabilidad natural intrínseca o bien un tratamiento adecuado para su uso. La mayoría de estos postes llevan bastantes años colocados, e incluso décadas, si bien muchos de ellos han sido sustituidos por otros o reforzados debido a degradaciones de la base o roturas.
Los postes de madera o rollizos están tratados para su uso en exterior. Este tratamiento se realizaba antiguamente con creosota, pero hace ya años que ha sido sustituido por otros productos menos perjudiciales, como las sales de cobre aplicadas mediante sistemas de vacío presión. El uso de la creosota no está prohibido, pero sí limitado a ciertos usos, siendo uno de los mejores protectores de madera en exterior. Así, existen numerosos postes o traviesas de tren que se reciclan para su uso como madera en exterior.
En la actualidad, en nuestro entorno, las especies mas utilizadas para estos usos, son las de coníferas (principalmente los pinos). Sobre todo el pino silvestre (Suecia, Rusia, Soria, Valsain, etc.) y en menor medida el Radiata (Insignis o Monterrey) y Laricio (Nigra, Negral), son las especies que más se están instalando. Estas especies suelen tener el duramen poco o medianamente durable y la albura poco o nada durable frente a insectos y hongos xilófagos, por lo cual los elementos para exterior realizados con estas especies, deberán de ser tratados y/o diseñados para soportar sus condiciones.
Según la normativa “UNE-EN 335: 2013 Durabilidad de la madera y de los productos derivados de la madera. Clases de uso: definiciones, aplicación a la madera maciza y a los productos derivados de la madera”, se establecen las definiciones generales de las clases de uso en diferentes situaciones de servicio para que pueda estar instalada en estas condiciones.
Debido a los usos que tienen este tipo de piezas, necesitan soportar las condiciones asignadas en la norma correspondiente y ser asignadas a las clases de uso 3 (subclases 3.1 y 3.2) y clase de uso 4. A los postes, al estar parcialmente enterrados, les corresponde una clase de uso 4 y no la clase 3 que es para elementos sin contacto con el suelo. La norma específica estas clases:
Clase de uso 3
Situación en la que la madera o material de la madera se encuentra por encima del suelo y expuesto a intemperie (en particular a la lluvia). Se puede producir ataque por hongos cromógenos y/o hongos xilófagos. Es posible el ataque por insectos xilófagos, incluyendo las termitas, aunque la frecuencia y la importancia del riesgo dependen de la ubicación geográfica:
Subclase de uso 3.1
En esta situación los productos de madera y derivados no permanecen húmedos durante largos periodos. El agua no se acumula.
Subclase de uso 3.2
En esta situación los productos de madera y derivados permanecen húmedos durante largos periodos. El agua puede acumularse.
Clase de uso 4
Situación en la que la madera y derivados están en contacto directo con el suelo o el agua dulce. Se puede producir ataque por hongos cromógenos y hongos xilófagos. Es probable el ataque por insectos xilófagos incluyendo las termitas, aunque la frecuencia y la importancia del riesgo dependen de la ubicación geográfica.
Para obtener una protección de clase se uso 4 es necesario una penetración del 100% de la albura (NP5), según la norma UNE-EN 351-1 “Durabilidad de la madera y de los productos derivados de la madera. Madera maciza tratada con productos protectores. Parte 1: Clasificación de las penetraciones y retenciones de los productos protectores”.
Aunque la madera esté correctamente tratada los tratamiento no son permanentes, y en el caso de clase uso 4 (madera enterrada) aún menos, y el ataque de insectos u hongos suele ocurrir pasados varios años después de la instalación de los postes.
Por estos motivos, AIDIMA lleva más de 10 años realizando controles de calidad e inspecciones de los rollizos utilizados para conocer su estado interno y su seguridad, a través del Servicio Técnico de Asesoramiento y Control para Obra Nueva con Madera y el Servicio de Inspección y Diagnosis de Madera Estructural.
Con revisiones de los postes y rollizos mediante sistemas no destructivos, puede conocerse el estado interno de la base y mejorar su mantenimiento, a fin de evitar cualquier desperfecto en las líneas eléctricas o de teléfono y su posible caída sobre las personas. Los sistemas utilizados permiten obtener una radiografía del empotre del poste en el suelo y conocer su estabilidad estructural, su posibilidad de refuerzos, etc.
Asimismo, AIDIMA realiza controles de calidad en las empresas de tratamiento de madera para asegurarse de que los tratamientos aplicados en autoclave (productos químicos, tiempo, parámetros de presión y vacío, retención, etc.) son correctos y se adecuan a la especie de madera y a al uso al que va destinada.
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