AIDIMA colabora dentro del proyecto WOODTECH para potenciar el uso de la madera tratada de origen local

El Departamento de Tecnología y Biotecnología de la Madera de AIDIMA trabaja desde hace años en el control de calidad y origen de madera tratada y en el desarrollo de nuevos productos y procesos para la madera tratada/modificada con el objetivo de mejorar su calidad. A su vez, busca dar a conocer al sector y a los consumidores finales las propiedades que la madera tratada tiene como material, frente a la tendencia actual del uso de productos sintéticos.

Actualmente, el origen de la madera tratada en exterior, tanto usada en tarimas como para pequeñas estructuras, se encuentra en los países del norte y este de Europa debido a los bajos costes de producción y transporte. Tal competencia, ligada a la presencia de estos productos en grandes superficies a precios bajos, ha producido en las empresas del sector de la madera tratada una disminución de sus ingresos. Además, el sector de la construcción y la jardinería, principal sector de consumo de madera tratada, se encuentra prácticamente estancado debido a la crisis económica actual.

Sin embargo, toda la madera tratada no es igual ni responde a los estándares de calidad de la misma forma. Existen diversos aspectos que deben considerarse, como la profundidad del tratamiento, el procedimiento de tratamiento de la madera (en seco o en húmedo), el origen y la especie de madera, el secado posterior al tratamiento, etc. Tales aspectos influyen enormemente en la calidad y el acabado de la madera final (baja profundidad del tratamiento, fendas y agrietamiento por secado inadecuado, etc.).

Por tanto, surgen varias preguntas cuando se considera la madera tratada. ¿Qué controles pasa la madera, es adecuada su calidad? ¿Es sostenible, tanto ambientalmente como económicamente, la importación de madera desde miles de kilómetros?

Con respecto a la primera pregunta, es importante realizar los ensayos para realizar un control de calidad, habitualmente enfocados a conocer la profundidad del tratamiento, la humedad de la madera y la correcta instalación en las distintas obras que se realizan en playas, zonas verdes, terrazas, etc. A su vez, también debe conocerse qué especie de madera se está empleando. Las especies mayormente usadas son el Pinus sylvestris y el P. radiata y su origen puede estar en el tercio norte de España, Alemania o en los países del este de Europa, principalmente. En algunas ocasiones se emplea el Abeto rojo (Picea Abies), no fácilmente distinguible de las otras dos especies, muy utilizada en Europa pero poco recomendable en nuestras latitudes. Esta especie presenta dos problemas, la dificultad de tratamiento y de adaptación a nuestro clima apareciendo numerosas fendas y degradaciones poco deseadas.

Por otro lado, en cuanto a cuestiones de sostenibilidad, AIDIMA en el marco del proyecto europeo WOODTECH, ha puesto en práctica el desarrollo de distintos productos basados en madera local. El pino carrasco (Pinus halepensis), usado básicamente en la actualidad para la fabricación de palets, pero nada usado como madera tratada para exterior, se ha estudiado para producir distintas tipologías de perfiles para su uso en exteriores. La elevada densidad de la madera y la presencia de resina confieren mayor resistencia y durabilidad a la madera, aunque estas características pueden ocasionar problemas si la madera no es secada y tratada adecuadamente. Por eso no se usaba para construcción. En este sentido cabe destacar que la madera obtenida con Pinus halepensis es fácilmente impregnable, alcanzándose valores  para clases de uso 3.2 (cuando el elemento estructural se encuentra al exterior, por encima del suelo y no protegido) en incluso superiores (clase de uso 4, en contacto con el suelo) y pueden emplearse para su tratamiento tanto sales de cobre,  productos orgánicos como productos mixtos.

Tarima tratada y acabada con lasur obtenida a partir de madera de pino carrasco

Madera laminada encolada obtenida con madera de pino carrasco

Con los distintos perfiles obtenidos (tarima, viguetas cuadradas macizas y perfiles laminados encolados), AIDIMA ha construido una pérgola realizada íntegramente con madera tratada de pino carrasco. Los resultados de los análisis y ensayos realizados en AIDIMA han dado a conocer las buenas propiedades de esta especie como madera tratada, tanto los perfiles macizos como los encolados mediante uniones dentadas (finger joints), dando así un valor añadido a esta especie, inexistente hasta ahora.

La fabricación de madera laminada encolada (glulam) con pino carrasco resulta especialmente interesante para las empresas valencianas, pues la madera laminada es un material con un gran mercado internacional, muy versátil en cuanto a formas y resistencia mecánica y sumamente estandarizado (tanto por sus exigentes normativas de fabricación y ensayo, por ejemplo UNE EN 408 y UNE EN 14080, como por el Código Técnico de la Edificación).

Pérgola construida con los distintos perfiles de madera tratada

Regularmente, AIDIMA realiza ensayos para verificar los tratamientos preventivos aplicados a la madera, tanto con sales de cobre como con productos orgánicos. Asimismo, asesora en cuanto a los diseños constructivos más adecuados para que la madera tenga la máxima durabilidad posible una vez instalada. Regularmente, proveedores y tratadores de la madera, constructoras, ayuntamientos y administraciones públicas acuden a AIDIMA para asegurar la calidad y durabilidad de sus obras en costas españolas.

Si desea más información acerca del control de calidad en obras de playas y costas madera, contacte con los técnicos de AIDIMA.