Los Institutos Tecnológicos (IITT) son los agentes más eficaces en el apoyo a la innovación de las empresas. Según un estudio de la Universidad Carlos III de Madrid, los IITT miembros de REDIT logran un impacto significativo y muy positivo en las empresas y en la economía regional. El efecto de la colaboración con los IITT se traduce en que las empresas alcanzan una mayor productividad (9% superior), exportan más (con un valor de las exportaciones un 17,2% superior) y son más activas en proyectos de I+D interna. Los IITT también son estratégicos para la economía regional, con un efecto estimado superior al 1,8% del PIB de la Comunidad Valenciana, es decir, por encima de los 1.800 millones de euros. En resumen, la red de Institutos Tecnológicos supone una ventaja competitiva para la región y su tejido empresarial.
Sin embargo, el análisis de la evolución de las ayudas públicas a la innovación empresarial muestra una preocupante tendencia de desinversión en el sistema regional de I+D+i desde 2010. De hecho, el presupuesto destinado por la Generalitat Valenciana a los IITT se ha visto gravemente mermado, pasando de casi 47 millones de euros en 2010 a poco más de 20 millones en 2014, lo que supone una reducción superior al 56%.
Esta disminución del apoyo público, unida a la caída del gasto en innovación de las empresas, consecuencia de la difícil coyuntura económica y de la reducción de estímulos, repercute en los indicadores de la red de IITT. Desde 2010, 385 profesionales han dejado de trabajar en los IITT, con la consiguiente pérdida de personal altamente especializado en innovación cuya cualificación ha supuesto una elevada inversión, y se llevan a cabo 169 proyectos de I+D+i anuales menos. A pesar de ello, en 2013 los IITT dieron servicio a más de 11.500 empresas clientes y 5.600 asociadas.
También resulta muy preocupante la evolución del presupuesto destinado a la innovación empresarial por la Generalitat Valenciana, que ha pasado de 46 millones de euros en 2010 a 17 millones en 2014, lo que supone una reducción del 63%. En realidad la disminución es incluso mayor, pues de estos 17 millones solo 5 lo son en forma de subvenciones a fondo perdido, mientras que los 12 restantes lo son en forma de créditos retornables.
Esta desinversión en el Sistema Regional de Innovación supone un grave riesgo para la viabilidad de uno de los elementos clave para el desarrollo presente y futuro de nuestro tejido productivo.
Por todo lo expuesto, los Presidentes de los Institutos Tecnológicos de la Comunidad Valenciana defendemos un cambio en los presupuestos públicos que sitúe la innovación empresarial en un lugar preferente de la agenda política, tal y como hacen las regiones y países avanzados de nuestro entorno.
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