Valencia, 28/04/2010
El dúo de arquitectos SANAA, que ofrece en su trabajo la típica síntesis de modernidad occidental y estética japonesa tradicional, expresada en un lenguaje formal frío y minimalista, pero ligeramente poético, ha conseguido establecerse con relativa rapidez en la vanguardia de la arquitectura internacional.

Entre los proyectos más jóvenes y valorados de este estudio fundado en 1995 por la arquitecta Kazuyo Sejima y su colega Ryue Nishizawa en Tokio se encuentran la Zollverein School of Design and Management de Essen (2006), el New Museum de Nueva York (2007) y el Rolex Learning Center de la EPFL (École Polytechnique Federale de Lausanne) en Lausana, inaugurado en primavera de 2010. Vitra ya lleva colaborando varios años con SANAA. La construcción de uno de los pabellones de producción del Vitra Campus, según planos de este estudio, finalizará en el verano de 2010.

Además de sus edificios, SANAA también ha diseñado una serie de objetos que, ante todo, convencen por su carácter simbólico y por su habitual relación con un proyecto arquitectónico concreto, cosa que también sucede con cada uno de sus bancos orgánicos llamados Flower, que Vitra ha incorporado a el catálogo en 2010. Su diseño es del año 2001 y fueron utilizados por primera vez en un café-jardín durante la VII Bienal de Estambul, así como en la biblioteca infantil diseñada por SANAA en la mediateca Toyo Itos de Sendai. Más tarde, este mueble ha sido utilizado en otros proyectos de importancia de SANAA, como el Museo de Arte Contemporáneo de Kanazawa (2004) y el en pabellón temporal Serpentine de Londres (2009), en el que la arquitectura y los asientos entablaban un intenso diálogo. La idea de usar el bando en el Learning Center del EPFL hizo que SANAA y Vitra se decantaran por la fabricación en serie, ya que hasta el momento sólo se habían fabricado en pequeñas cantidades y siempre en relación con un determinado proyecto.

Este asiento triple y con forma de flor recuerda, con su pequeño centro y las protuberancias que se extienden hacia el exterior, recuerdan a un trébol o a una flor de tres pétalos. Por un lado resulta una plataforma de comunicación informal perfecta y, por otro, también puede utilizarse para el asiento y el descanso independiente. Las dimensiones de Flower han sido elegidas de forma que puedan sentarse cómodamente al menos tres personas. Pensado para ser usado principalmente en espacios públicos, el banco está disponible con un resistente tapizado de cuero artificial.

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