Los fabricantes de mobiliario de oficina son sensibles a los cambios que están produciéndose en nuestra sociedad y que condicionan, en buena medida, la configuración y equipamiento de nuestros puestos de trabajo. Prueba de esta evolución se va a poder ver los próximos días 25 al 28 de octubre, en el Salón Profesional Internacional de Equipamiento de Oficinas y Colectividades, OFITEC 2011, que organiza IFEMA, en la Feria de Madrid.
Es importante poner de relieve, para conocer de primera mano algunas de las principales tendencias generales que se irán configurando en la industria del mobiliario de oficinas, la enumeración que pone de manifiesto el Informe de tendencias en diseño y consumo de productos del hábitat, del Centro Tecnológico Andaluz de Diseño, Surgenia:
- La reducción significativa de la necesidad de almacenamiento de documentos físicos, debido al incremento de dispositivos digitales de lectura y de almacenamiento, lo que dará lugar a una menor demanda de estanterías, archivadores,…
- El desarrollo progresivo de reuniones virtuales, a través de sistemas de videoconferencias, encontrará su repercusión en la configuración de oficinas, y seguirá demandando avances para eliminar cableado.
- El progresivo incremento de mujeres en puestos directivos, y más especialmente en países emergentes (India, China, etc.), provoca nuevas demandas en estilos, colores y materiales en piezas de despacho. Algo similar está ocurriendo ya en hoteles orientados a ejecutivos, con plantas para mujeres con cargos directivos, cuyas habitaciones y mobiliario está seleccionado especialmente para ellas.
- El retraso de la edad de jubilación o la prevención de problemas de salud seguirá propiciando la demanda de innovación y uso de la tecnología, para mejorar el bienestar de las personas en su puesto de trabajo.
- Se fabricarán cada vez más piezas modulables, que permitan ahorro de espacio o modificación de las estancias, según las distintas utilidades.
- La conciliación de vida personal y laboral seguirá favoreciendo el que algunas empresas flexibilicen las horas de trabajo mixto, en la oficina y el hogar. Esta circunstancia seguirá dando lugar al desarrollo de mobiliario de trabajo, que se integre en los hogares, sin ocupar excesivo espacio y ofreciendo dobles usos.
Por otro lado, podemos establecer tendencias más específicas en oficinas, según el espíritu o personalidad de la misma. A grandes rasgos, identificamos siete tendencias principales que tendrán mayor representatividad en los próximos años. Cada una de ellas viene a conectar con la actividad de la compañía o la personalidad de sus habitantes y/o la imagen que desea transmitir la empresa a través de su espacio.
1/ Eje de conciencia social
Tras años de consumo desmedido de recursos naturales y con el fantasma de la crisis energética y económica, surge una corriente de pensamiento y acción preocupada por los efectos perniciosos que el consumo actual genera. Los Econcienciados tratan de informarse de las características que los productos adquieren en relación a su origen y los efectos que se producen. El gusto por lo natural-ecológico se refleja en los espacios en los que estos consumidores habitan. El interés por los materiales utilizados en la elaboración del mobiliario, así como el origen de éstos, tienen una poderosa influencia sobre la decisión de compra del consumidor-usuario.
Las claves que caracterizan esta personalidad, desde el punto de vista de cómo afectan al diseño de espacio o producto, son:
- Interés por los materiales y los procesos de producción, no tanto en la forma.
- Interés en el posterior reciclaje.
- Austeridad en materiales.
- Selección de productos o materiales según la climatología del entorno o los recursos disponibles
- Honestidad y transparencia en las prácticas con proveedores, clientes,…
En este universo, encontramos tonalidades vinculadas con la naturaleza, que evidencian su conexión con ésta y la vocación de preservarla. Por ello, prevalecen colores neutros, en ocasiones fríos, de las gamas de verdes, marrones y ocres, como pueden ser los distintos tonos de la madera, la tierra, así como gamas de verdes que recuerdan la vegetación. También destacan blancos, grises y negros, colores típicos de otros elementos de la naturaleza (piedra, pizarra, cal,…). En definitiva, tonalidades que transmiten equilibrio, calma y naturalidad, que son acogedoras y evocan una conexión con la naturaleza.
En cuanto a materiales, encontraremos elementos ecológicos o reciclados en línea con valores de ecosostenibilidad y reutilización de materiales, con el objetivo de no desperdiciar recursos. También identificamos materiales de proximidad con el lugar donde se ubica el espacio (maderas o piedra locales) que no impliquen transportes innecesarios, para su uso tanto en suelos, como en revestimientos de pared.
También se hace relevante el hecho de investigar o hacer uso de los materiales más apropiados según las condiciones climatológicas con las que va a convivir el material, con el objetivo de no provocar un exceso de gasto energético en climatización.
Por otro lado, se detecta una búsqueda de texturas cada vez más agradables, frente a la aspereza inicial que caracterizaban los materiales reciclados o ecológicos. En cuanto a formas o geometrías, el equilibrio y calma de este universo vienen transmitidos por formas rectangulares, siempre bajo la premisa de ceder el protagonismo a los materiales.
En cuanto a estampados o relieves, prevalecen las formas vegetales o naturales.
Como conclusión, se resumen las claves específicas para oficinas más afines al espíritu econcienciado en cuanto a distribución de los espacios, selección de materiales o de producto.
- Espíritu “decir y hacer”: actuar en consecuencia con los valores con los que se identifica el universo, como forma de contribuir y cooperar con coherencia y honestidad.
- Selección de ambientes o muebles que eviten malgasto energético, fomenten la cooperación entre empleados y entre empresas, evidencien la responsabilidad social corporativa de la empresa, austeridad en el consumo, transparencia y buenas prácticas.
- Relevancia de las salas de trabajo comunes como el espacio más destacado dentro de la oficina.
- Objetos que faciliten el reciclado y separación de desechos.
2/ Eje tecnológico y de interacción
La cotidianeidad del uso de la tecnología para algunos ciudadanos-consumidores deriva en que participen de la tecnología desde múltiples facetas de su vida, como la sociabilidad, tareas laborales o el ocio, entre otras. Por ello, los lugares que habitan se pueblan de sistemas y aparatos facilitadores, los cuales, cuentan con un valor funcional muy ligado a las relaciones comunicacionales de los individuos.
Se resumen a continuación las claves específicas para oficinas más afines al espíritu tecnológico interactivo en cuanto a distribución de los espacios, selección de materiales o de producto.
- Protagonismo de la sala de reuniones como estancia más destacada
- Ambientes o mobiliario que integran la tecnología y las personas: coworking físico o virtual.
- Mobiliario y control de luz que favorecen el anti estrés, la circulación o, en general, busque el bienestar.
3/Eje de nueva tradición
La rapidez con que aparecen y desaparecen las modas así como lo efímero de las mismas generan una corriente, en la que el gusto por la esencia de las cosas revaloriza una originalidad asentada en la tradición y la autenticidad, que recuerda tiempos en los que los procesos productivos quedaban insertos en las pequeñas comunidades de productores. Los habitantes de este universo se caracterizan por tener una especial sensibilidad hacia el componente de evocación con que su consumo cuenta, a través del cual reviven y comparten experiencias y sensaciones pertenecientes a un periodo pasado.
Su consumo está marcado por la valorización de los materiales nobles o procesos de producción artesanales. Son amantes de las piezas clásicas, ornamentales y las artesanías de otros lugares.
Este universo reclama usos, valores y consumos tradicionales. Huye de los mercados globales y la producción en masa. Busca la autenticidad y, como consecuencia, se prevé que su consumo esté marcado por la valorización de los materiales nobles o los procesos de producción artesanales, ya que es amante de las piezas tradicionales, ornamentales o las artesanías de otros lugares. Se trata de consumidores que aparecen como reacción a las modas pasajeras. Esto provoca una vuelta a la racionalidad y una inversión en clásicos o clásicos renovados.
4/ Eje de simplificación
Nacen de la reacción al progresivo recargamiento de los espacios, producto de una sociedad caracterizada por un consumo de masas. Surgen como reacción ante la gran cantidad y complejidad de productos multifunción, surtidos infinitos entre gamas de colores, tejidos, tamaños y personalización exhaustiva de la oferta. Como consecuencia, se produce un bloqueo ante tantas decisiones que provoca que en varios campos, y no sólo en el interiorismo, las empresas estén entendiendo que existe una categoría de consumidores que, saturados ante la complejidad, buscan precisamente lo contrario.
Entienden la manera de habitar como un ejercicio natural, procuran evitar el recargamiento de los lugares y de los objetos en pos de facilitar las relaciones interpersonales, así como el hábitat personal. Para ellos es importante el equilibrio que se establece entre la funcionalidad del espacio y los objetos, así como la profundidad conceptual de ambos, entendida como nexo de relación entre el sujeto y el objeto.
Si no diáfanos en su totalidad, los lugares afines a este universo son caracterizados por un pronunciado grado de sobriedad en los objetos funcionales y los más meramente decorativos. Se da importancia tanto al individuo como al grupo.
5/ Eje de sofisticación
Este universo se caracteriza por su gusto por lo novedoso, lo onírico, lo excéntrico, por el uso lúdico de los objetos para su entretenimiento o experimentación, por la recreación de mundos de ensueño, mediante la fusión de estilos (barroco, pop, kitsch,…). Por ello, la distribución de los espacios o el mobiliario producto puede pasar a un segundo plano respecto a su carácter estético, valor simbólico o representatividad social. Puede llegar a tener un alto componente de artificiosidad, lujo.
Las claves que caracterizan esta personalidad, desde el punto de vista de cómo afecta al diseño de espacio o producto, pueden resumirse en los siguientes aspectos:
- Vocación de impactar.
- Gusto por lo lúdico y experiencial.
- Deseo de transmitir sofisticación y ostentación.
- Decisiones complejas, caprichosas, excéntricas.
- Demanda continua de lo nuevo (aburrimiento rápido).
- Gusto por el narcisismo y protagonismo.
- Despreocupación por irreverencias o artificiosidad.
- Personalidad fantasiosa, surrealista.
6/ Eje activista
Los ciudadanos-habitantes comienzan a idear maneras de consumir alternativas a los caminos establecidos. Tienen su origen en los movimientos sociales con espíritu de reivindicación y son precursores en el establecimiento de nuevas formas de habitar que estén en sintonía con el ejercicio de resistencia que este esfuerzo implica. Su marcado carácter transgresor, además, define sus formas de operar.
Se caracterizan principalmente por su espíritu inconformista, agresivo, de denuncia o transgresor. Como consecuencia, se vinculan con estilos o estéticas ya existentes: el industrial, punk, grunge, gótico, pro o anti militarista o tras. Dado que el activismo y sus ideologías se vinculan con tribus urbanas o movimientos culturales que surgen o desaparecen, para identificarlo es necesario hacer seguimiento a expresiones artísticas que evidencien sus particularidades.
De forma general, las claves que caracterizan esta personalidad, desde el punto de vista de cómo afecta al diseño de espacio o producto, son:
- Anti esteticismo.
- Tensión o vibración latente.
- Violencia o agresividad manifiestas.
- Vinculación con movimientos artísticos con espíritu reivindicativo.
- Decadencia.
7/ Eje de economización y participación activa
Como consecuencia de la situación económica actual y la escasez de recursos, aparecen consumidores que realizan un consumo práctico, funcional, que busca, por ejemplo, el ahorro de espacio o dobles usos, lo que compensa la carencia de recursos económicos con un espíritu participativo en la creación de éstos (DIY – do it yourself o “hazlo tú mismo”). Se revalorizan ambientes más humildes, que reflejan el esfuerzo y participación activa de sus habitantes para crear espacios con personalidad.
La profunda motivación que emerge de este grupo es el claro objetivo de salvar las dificultades que la situación económica produce, y fomentar la resolución de las nuevas necesidades de habitabilidad que están apareciendo en la actualidad. La creatividad en función de la resolución de problemas es la característica definitoria de los habitantes que pueblan el universo de referencia.
Las claves que caracterizan este universo, desde el punto de vista de cómo afecta al diseño de espacio o producto, se resumen en los siguientes aspectos:
- Economización en los consumos.
- Soluciones prácticas en busca de ahorro de espacio, energético,…
- Customización y participación activa en la configuración del producto.
- Originalidad.
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