Valencia, 15/05/2009, A.R.T.L.
La palabra ‘vintage’ hace referencia a la clasificación o situación de objetos en un año o época determinados. Si hablamos de estilo ‘vintage’ y lo extrapolamos al mueble, estamos hablando de la recuperación de piezas únicas y su combinación con ambientes actuales. Buscamos el estilo vintage no como antiguo, sino como recuperación de una clase y un glamour de otros tiempos. Su fusión con lo actual es lo que lo hace único. 

Los diseñadores miran ahora al pasado para conseguir un efecto ‘revival’ que nos traslade a otras épocas. Lo interesante del estilo ‘vintage’ no está en decorar toda la estancia con muebles antiguos o con estilos pasados, sino en darle un toque especial a un rincón. 

El estilo vintage puede combinar una silla Louis XVI con una lámpara vanguardista, o un sofá chesterfield con un cuadro moderno. Pruebe a poner en el salón de su casa un papel pintado de dibujos geométricos, imitando aquellos que fueron tan populares en los años 60 o a colocar el bargueño de la abuela encima de una consola moderna.  El efecto es siempre el mismo, un toque original, una recuperación de lo clásico que aparece en una armonía iconoclasta situado cerca de algún elemento actual.

La clave está en combinar distintos estilos, con algún complemento moderno, procurando incluir colores vivos que contrasten. En materiales no hay que olvidar el vinilo, el cuero, o diversos textiles y texturas recordando lo antiguo. Saque del armario los tesoros de la familia y deje que otros los admiren. Finalmente siéntese en un sillón orejero y observe lo bien que queda al lado de una mesa de centro de vanguardia.