I+D en mejora de la calidad y durabilidad de los productos de la madera: biosensórica Y mejora de los dispositivos existentes de evaluación de la calidad de la madera materiales
Proyecto cofinanciado por el Instituto de la Pequeña y Mediana Industria de la Generalitat Valenciana (IMPIVA) y los Fondos FEDER dentro del Programa de Ayudas a la I+D dirigidas a los institutos tecnológicos 2009 mediante el expediente IMIDIC/2009/46
El proyecto tiene como objetivo general desarrollar tecnologías que evalúen de manera fiable la calidad de los productos de la madera, que aumenten su durabilidad y seguridad y que contribuyan a tener entornos saludables en las casas. Las tecnologías en las que se centra el proyecto son las siguientes:
a) biosensores;
b) mejora de los dispositivos existentes para evaluar la calidad de la madera.
Resultados esperados:
– Adquisición de conocimiento sobre las técnicas y dispositivos existentes para evaluar la calidad y estado de la madera, ya sea en pie o aserrada.
– Adquisición de conocimiento sobre bioindicadores para el desarrollo de biosensores.
– Especificación de los bioindicadores que permitan medir la relación entre la calidad de la madera y la salubridad del medio.
– Desarrollo de biosensores que permitan detectar la biodegradación de la madera.
– Integración en productos de madera de los biosensores de alerta sobre las condiciones de salubridad del entorno.
– Mejora de los dispositivos comerciales para evaluar la calidad de la madera.
– Aplicación de los dispositivos mejorados y de los biosensores a las necesidades de lasindustrias forestal, maderera y de la construcción.
Descripción:
Hasta el momento, los dispositivos que existen para evaluar la calidad y biodegradación de la madera, dependen fuertemente de las condiciones ambientales en que se realiza el control y también, de las restricciones de las técnicas físicas que usan (ultrasonidos, ondas de presión, emisión acústica, vibraciones, microondas, infrarrojos). Además, los resultados que muestran estos dispositivos no suelen tener una interpretación inmediata.
Todo esto limita su aplicación en la industria forestal, maderera y en la construcción. Esas industrias necesitan pues, de dispositivos mejorados y biosensores que aumenten la sensibilidad en la evaluación de la durabilidad, calidad y estabilidad dimensional de la madera.
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