La fluidez de las operaciones logísticas en la cadena de suministro de automoción se ve limitada por la forma, variedad y tamaño de las piezas propias de cada vehículo, a la vez que por la distancia recorrida hasta destino y los medios de transporte utilizados.

Contenedor tipo jaula para el transporte.

Cada tipología de pieza es transportada en un contenedor, generalmente metálico tipo jaula, específicamente diseñado para la misma. Una vez la pieza desaparece del mercado, ese diseño de contenedor ya no es útil. Como ejemplo de estas piezas se indican: puertas, motores, transmisiones, distintos tipos de lunas, parachoques, etc.
Además, en la industria de la automoción no existen contenedores adaptables a las distintas piezas, como por ejemplo con elementos desmontables para su posterior reutilización, ya que se diseñan y fabrican nuevos contenedores en lugar de reutilizar los ya existentes, debido a que tal como están diseñados el proceso productivo para adaptarlos a diferentes piezas sería muy complejo y tendría un elevado coste económico frente a la fabricación a partir de cero. Estas prácticas, generación de residuos por parte de los contenedores desechados y fabricación de nuevos, llevan a un consumo poco racional de materias primas y recursos energéticos o de otro tipo.

La realización de este proyecto pretende cambiar esta tendencia, con diseños de contenedores metálicos tipo jaula lo suficientemente flexibles para albergar distintas piezas y ser reutilizados hasta el fin de su vida útil, para dar soluciones a una industria plenamente arraigada en la Comunidad Valenciana, en la que se localiza una importante producción de vehículos pero también una gran cantidad de proveedores de diferentes tipos de piezas y semielaborados para éstos, la mayoría de ellos PYMES, y fabricantes de embalajes para su transporte.

Por todo lo indicado, el objetivo del proyecto es el diseño de un una familia de contenedores metálicos tipo jaula para el transporte de piezas de la industria de la automoción. Debe cumplir con las altas exigencias de calidad con respecto a resistencia, protección del producto, sencillez en la manejabilidad, alta seguridad, apilabilidad y optimización del volumen y además el diseño tiene que ser lo suficientemente flexible -mano derecha, mano izquierda, modularidad, piezas diferentes en un mismo contenedor con fácil separación sin o con escasa manipulación, adaptación a distintos tamaños y tipologías-, lo que permita alargar su vida útil y evitar tener que diseñar y construir un contenedor nuevo por cambios en el diseño de piezas a transportar.

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