Valencia, 05/08/2009, G.B.
El espacio ‘vital’ doméstico es algo que a todos nos preocupa, o al menos nos debiera preocupar. Es el lugar donde vivimos, donde nos sentimos cómodos, a gusto, protegidos o protectores, donde somos nosotros mismos, o al menos intentamos serlo. Es una necesidad y también un lujo; nuestra guarida o nuestro palacio, a veces nuestra cárcel. Si no disponemos de ella, se convierte en un sueño perseguido.